Madre mía que de tu vientre no he nacido
no hizo falta nacer de ti, eres mi madre, yo fui el elegido
no necesito ser de tu sangre, para sentirme querido
me has dado tu vida, me has enseñado el camino…
¡Eres mi madre! ¡Dios es testigo!
Aunque no lleve tu sangre, yo, ¡yo soy tu hijo!
No me pariste, lo tengo bien sabido,
no eres mi madre biológica, pero yo soy tu hijo…
No llevo tu sangre, ni por tu amor fui concebido,
pero fui el hijo más deseado, el amado, el querido,
por ti hermosa madre que me brindaste tu cariño,
que me brindaste sustento, que me brindaste vestido…
No llevo el derecho de sangre, ni del vientre concebido
tú eres mi madre, yo soy tu hijo adoptivo,
me has cridado con amor, aunque de ti no he nacido,
gracias por darme tu vida, tus cuidados, tu apellido…
Colaboración de Magali Sauceda